Tal vez, era algo que no me habia planteado nunca hasta ese momento, quiza porque no lo habia necesitado, quiza porque no queria hacerme preguntas de las que conocia las respuestas; unas respuestas que no eran en absoluto de mi agrado.

Mi micromundo, empezo a deshacerse en ese mismo instante, tras aquella conversacion… es curioso ver, con que facilidad se derrumban los pilares en los que se asienta nuestra estabilidad emocional, nuestro equilibrio como individuos, lo que nos permite mantenernos en pie, estar realmente vivos y ser felices.

Bastan unas cuantas ideas preconcebidas, una sospecha incompleta y alguna prueba, para que todo tome forma en nuestra cabeza y empiece a crecer y desarrollarse, un parasito al que llamamos “desconfianza”, que nos va devorando por dentro muy lentamente hasta que consigue consumirnos por completo.

Con su marcha inicial, aunque se planteo de forma temporal, para “darnos tiempo” (como se suele decir) de alguna forma, yo presentia que todo habia acabado, o por lo menos que nada iba a volver a ser como antes. Ella volveria con otras metas, mas altas, menos tangibles y yo nunca seria capaz de superar ciertas cosas que habian ocurrido y escapaban a mi control.

Pese a todo, fui bastante optimista e intente superarlo, dentro de lo que el dolor tan profundo que sentia, me habia permitido. Trate de seguir adelante y mejorar, mejorar en todo lo que pudiera ser capaz, antes de que ella regresara, para ofrecerselo, para compensarla.

Pasadas las primeras semanas, entendi, sin animo ya de continuar mi lucha, que ella jamas volveria… que su nueva vida empezaba lejos de mi, y yo no podia hacer nada para evitarlo, solo me quedaba empezar de cero y buscar mi propio camino. Tampoco podia culparla porque todo habia sido culpa mia, o por lo menos, yo fui la raiz del problema que fue ramificandose y alejandonos.

Paso el tiempo, todo era nuevo, diferente, mi vida no era ni de lejos la que yo soñaba, la que tuve con ella. Mis cicatrices se habian cerrado y yo habia continuado adelante como pude, habia cambiado muchas cosas y encontrado un nuevo camino, aunque en el fondo, mis heridas seguian sangrando de vez en cuando.

Entonces lo lei, en una pagina de esquelas del periodico, descubri cuan equivocado estuve, que ella si que iba a volver (como prometio), que en el camino de vuelta a casa tuvo un tragico accidente que nos separo para siempre.

Hoy, aun lloro por las noches pensando en ella, en lo que me ofrecio y no supe aprovechar mientras duro y en lo que me fue arrebatado para siempre y de forma tan injusta.
By JH